- El bosque... era esa realmente la solución al plan de alex? un pequeño pero muy oscuro bosque? solo el sabe eso, pero lo único que incomodaba a carolina era su seguridad, su confianza, como si todo saldrá bien, a la perfección, como si tal plan no tuviera fallas, ella sospechaba de algo y no dudó en preguntarle en cuanto alejandro, veronica y angelina fueron a dormir. -lex, estas seguro que tu plan funcionará?-. -eh? claro, porque lo preguntas? estoy muy seguro de ello-. -No lo se, muestras una confianza algo sorprendente y hace algunas horas estabas mas preocupado que yo-. -Si, pero eso fue antes de ver ese bosque, será nuestra ventaja incluyendo esta neblina, tranquilizate caro, ve a dormir si? hay mucho que hacer a partir de mañana-. -Y tu? no descansaras?-. -Claro, solo refrescare la memoria y me iré a acostar-. Caro mostró tranquilidad y decidió confiar en su mejor amigo, ella sabía que el no era un traidor y mucho menos iba a planear algo que incluyera un sacrificio, con esa decisión hecha se fue a descansar dejando a alex solo. -mmm si, tiene que funcionar, al decir verdad las probabilidades de éxito son del 25% en vez del 95% que les dije a ellos, en caso de fallar yo me entregaré y pediré que les den la libertad, ya han hecho mucho por mi y no permitiré que mueran, no por mi culpa...-
- Alex ya parecía preparado para lo peor, sacando unos calculos bastante grandes, aún no podía creer que esa probabilidad fuera mas negativa que positiva, ni siquiera llegaba a la mitad. No le bastaba con ser positivo, pero antes de desesperarse recordo las últimas palabras del anciano. -De acuerdo, creeré en este plan, funcionará porque tengo esperanza de que así sera!!-. La motivación era otra, aunque ese sentimiento de dudas siempre estaba ahí pero el no tenia tiempo para pensar en eso y lo sabía bastante bien y con todo eso en su mente, fue a dormir, aunque sea algunas horas con el plan ya mentalizado y listo para ser ejecutado.
- El momento se acercaba, faltaba una hora y 30 minutos exactamente para que el plan entrara en acción, los chicos parecían confiados pero unicamente lo estaban por alex, ya que el sentimiento parecía contagioso. El bosque estaba a su alcance y todo lo que debían hacer era cruzar el campo de neblina y rogar que el camino fuera el correcto, una equivocación y no solo podrían llegar al frente del muro, sino que podrían ser asesinados por ser intrusos.
- Sin tiempo alguno para poder practicar solo les quedó confiar en su suerte y en esa esperanza que tantas veces había salvado a alex pero sería esta una de esas veces? Al parecer asi lo era ya que alejandro se tropezó con nada mas y nada menos que la torre que estaba en la esquina inferior del muro. -Estas bien alejandro?-. dijo alex en voz baja. -si viejo, creo que lo estoy, venga, vamos-. Alex dejó una marca para indicar que al momento de su llegada estaban en el lugar correcto, una decisión mas que acertada y algo inteligente ya que los guardias no vigilaban la parte baja del muro, nadie estaba tan loco como para escalar ese muro, mucho menos con esa neblina tan espesa. Al llegar alex se alegró de que todo estaba saliendo bien pero sabía que los chicos dependían de el, y en especial carolina despues de lo que le dijo la otra noche, el debía tranquilizarlos, y no solo con acciones, a veces las palabras eran necesarias asi que se detuvo un momento para hablar con los chicos, posiblemente por última vez...
- Chicos, esta quizas sera nuestra última charla, quiero decirles algo y ...-. -espera, ultima charla? pero...-. -por favor angelina, ya no hay tiempo, y las dudas quedaron atras, confio en ustedes para que todo salga perfecto y podamos entrar en esta ciudad, una vez que yo pise esta marca, el plan dará inicio y definitivamente NO podemos hablar, cualquier cosa que podamos decir una vez ahi dentro será escuchado por ellos ya que no sabemos cuantos guardias o que cosa habrá dentro de esos muros, el silencio será nuestro mayor aliado y definitivamente quiero hacerlo valer, aprovecho esta ultima charla para agradecerles todo lo que han hecho por mi. Sé que han sufrido bastante, y que han pasado por muchas dificultades pero esta tremenda amistad que tenemos fue la que nos reunió de nuevo y definitivamente no pienso dejar perder eso. Chicos, está no se si sera nuestra ultima misión juntos pero lo que si se es que es una misión vital, que nada puede salir mal y tenemos todo a nuestro favor, se que podemos lograrlo, estoy muy orgulloso y feliz de ser su amigo a pesar de que mi vida era muy monotona, ustedes me hicieron cambiarla y se los agradezco, con todo dicho, solo nos queda desearnos suerte, ánimos arriba y sobre todo... mantengan la esperanza-. Emotivas palabras del chico que de un momento a otro pasó a liderarlos, en un plan que según el no podía fallar y que no debía fallar, aunque se temía lo peor nunca dejó de pensar en el anciano y en sus ultimas palabras, esas palabras eran su lema, su voluntad.... su maldicion.
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