- Alexander y Carolina, dos personas tan diferentes, un chico con un estilo de vida muy comun y una chica con un estilo de vida totalmente opuesto pero que a su vez mantenia en secreto, sin embargo eran mejores amigos, definitivamente eran muy diferentes pero a la vez tan iguales, tan identicos que parecian el uno para el otro, y alex no tenia miedo de ocultar sus sentimientos por ella, quizas era esa la principal razon por la cual la dejo marchar a pesar de que tenia un intelecto tan grande como el suyo, pero el la queria y hasta quizas la amaba y tanto como para no permitir que le hicieran daño, ademas de que no dejaba de pensar en lo que ocurrio con alejandro y no iba a permitirse que volviera a ocurrir a pesar de que su plan en ese momento fuera un exito. En medio de todo eso habia un solo obstaculo, se puede decir que una gran muralla se interponia entre alex y su felicidad, y esa muralla tenia el nombre de Michael Warren por todos lados. Ese hombre comenzaba a ser una verdadera espinilla en los zapatos de alex ya que descifrar a ese hombre era muy dificil a pesar de que sus ambiciones eran claras, pero habia algo que sencillamente no encajaba y era lo que alex queria saber, una persona sencillamente no nace malvada, solo es malvada por algun trauma que tuvo en su pasado y era eso lo que realmente buscaba pero que el alcalde de algun modo lo evadió y comenzo a hablar sobre el triste pasado de sunken y era realmente algo que el ya sabia aunque no conocía el detalle completo pero realmente no era dificil deducir o intentar adivinar que sucedio en verdad, en ese sentido el alcalde warren era un hombre bastante facil de descifrar pero ahora parecia que todo iba a cambiar porque radiant city no iba a ser una tarea facil y era ahi donde el ingenio de warren tenia que funcionar al 100%. Alex sabia esto y tambien que tomar una capital tan grande como radiant city era una tarea dificil hasta para el, y que le iba a tomar un buen tiempo para que su plan funcionara y era ese el momento ideal para actuar, pero sin subestimar a su rival aun sabiendo que tenia mucho que hacer.
- Los minutos pasaban lentamente, luego esos minutos se convertian en horas y rapidamente se transformaron en dias, de 4 a 5 dias para ser exactos. En el transcurso de esos dias, alex estaba destrozado, sin energias y sin ideas pero no se daba por vencido, sabia que algo le hacia falta, o en su caso alguien... Era carolina, no habia duda, su intelecto era tan importante para el como ella y que sin su ayuda el no podria continuar y tenia miedo de idear un plan que terminara en un fracaso y por consiguiente en su muerte. Por primera vez, alex sentia miedo, pero no miedo por fracasar, sino miedo por fallarle a sus amigos, a su familia y sobre todo a carolina. Era en esos momentos de duda y frustracion cuando mas la necesitaba a su lado, porque nadie mas que ella lo entendia, jesus era su mejor amigo pero carolina era quien pasaba mas tiempo junto a el y sin duda era quien conocia todos sus secretos. Andreina y david decian que ellos eran almas gemelas, que eran el uno para el otro pero carolina siempre lo negaba, alejandro solo se burlaba y jesus molestaba a alex con eso pero el siempre se quedaba callado, no pensaba nada ni decia nada, solo miraba fijamente a carolina y aunque ella se daba cuenta de eso no hacia absolutamente nada, luego se levantaba y con una sonrisa cambiaba radicalmente el tema diciendo -Tienen hambre? yo si, se me antoja un buen sandwich, no quieren venir conmigo?-. Era verdad que la sonrisa de alex era increible y podia cambiar el estado de animo de sus amigos de un instante a otro, tambien con sus actos de torpeza y chistes malos, y curiosamente transformando su horrible y traumatica niñez en un chiste, un juego para niños y unicamente para que sus amigos fueran felices. Eso a el no le importaba con tal y las personas que mas amaba fueran felices, de resto estaba todo bien, era una persona que ponia a sus amigos antes que a el en cuanto a importancia y eso era un rasgo que le importo a muchas mujeres pero a el no le interesaba, el tenia ojos para carolina unicamente, y eso era un secreto que nadie sabia, ni siquiera el mismo ya que siempre dudaba de todo eso, el afirmaba que no iba a tener absolutamente nada con ella, que no habria romance ni existira uno como tal, que su amor era unicamente de amistad, pero poco a poco y con el paso de los dias que estuvieron en aquel muro detras de radiant city todo cambio... se dio cuenta que no podia vivir un segundo sin su sonrisa y que la necesitaba... Que dejarla ir fue quizas el error mas grande de su vida y ya no tenia como remediarlo, porque quizas ahora en este momento ella estaria de regreso en su lujosa mansion, ocupandose de sus asuntos y solo quizas pensando en el.
- Ya habian pasado 2 semanas desde que alex se encerró y comenzó a trabajar en su estrategia, pero aun no lograba obtener nada y esa paciencia que lo caracterizaba se estaba comenzando a desvanecer, esa paciencia solo lograba convertirse poco a poco en frustracion. - Demonios!! no logro entrar, esa defensa es casi impenetrable, la unica vez que logre accesar fue de frente y estoy seguro de que warren y sus hombres ya no van a permitirme accesar de nuevo a su mansion, no se que hacer... si tan solo ella estuviera aca... todo seria diferente-. Hubo una pausa mientras alex intentaba entrar en si. - No seas tonto, lo que hiciste estuvo bien, no quieres que nadie mas salga herido y por eso tuviste que dejarla ir, fue la mejor decision, estoy seguro...-. Alex ya estaba entrando en un nivel frustracion que ni el conocia, estaba volviendose maniatico, hablando consigo mismo y quejandose de los errores que habia cometido, errores como los de alejandro por ejemplo y antes de que comenzara a perder el control completamente, tocaron a la puerta, lo que le parecio extraño ya que nadie sabia de su ubicacion y nunca penso que iba a tener visitas. - Ya voy, ya voy!-. Dijo pareciendo que ya todo habia vuelto a la normalidad y su estado de locura fuera algo pasado. Al abrir la puerta se sorprendio tanto que casi lloraba... Era carolina, y no era solo ella, eran todos sus amigos.
- Caro? que... pero que...-. - No digas mas, estamos cansados de siempre huir y de que tu quieras llevarte todo el credito, nosotros somos tu familia junto con tu mama y pensamos ayudarte, lo quieras o no-. -pero yo...-. -pero nada! y si preguntas sobre el helicoptero pues cumplio su trabajo de dejarnos a todos en nuestras casas pero recuerda mi secreto y no fue dificil regresar, y en cuanto a localizarte pues tu mismo nos dijiste sobre este lugar en caso de que el plan del muro fallara, recuerdas?-. -Si... si lo recuerdo, gracias por venir chicos. La verdad es... que no puedo hacerlo sin ustedes-. -Ya vas a ponerte sentimental? venga, no hemos hecho un viaje tan largo para verte llorar como un tonto, manos a la obra!-. Dijo jesus mientras chocaba manos con su mejor amigo. -te extrañe viejo, no tienes idea de cuanto-. -Pues mas te vale no volver a desaparecer porque si no ya no tendria a nadie a quien molestar-. -Si jejeje, concuerdo contigo hermano-. Junto a jesus, estaba el grupo completo excepto alejandro y antes de iniciar todo, los chicos guardaron un minuto de silencio por el, y juraron que warren caeria y que su sacrificio jamas fue ni sera en vano.
- Con todo en la mesa, el grupo entero deposito su confianza en carolina y alex que, con sus intelectos avanzados podrian ingeniarselas para diseñar el plan perfecto, mientras que todo el grupo se puso a disposicion y apoyaron a su totalidad a los 2 cerebritos, ya todo definido era el momento de borrar las dudas y aquella frustracion que rodeaba a alex parecia desaparecer, definitivamente el tener un tremendo grupo de amigos lo relajaba y lo alegraba pero sin saberlo, su verdadero motivo para sonreir era la presencia de carolina y aquella sonrisa que tanto lo entusiasmaba... volvio.
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