- Ya habían pasado 10 largos años desde la batalla en la mansión de warren, todo volvió a la normalidad desde entonces, las autoridades lograron descubrir el malvado plan de warren realizando una larga búsqueda a lo largo de la mansión. Solo encontraron escombros, pero lograron hallar unos planos que apenas podían leerse, pero que explicaba la verdad detrás de el. No cabía duda que era un hombre ambicioso, con sed de poder y venganza, pero la verdad jamás se supo, ni se sabrá. Solo había una persona y hubo una persona que fue capaz de superar y de arruinar el plan que parecía perfecto y que se mantuvo oculto durante muchos años. Alex.
- Los chicos, 20 años después, ya estaban viviendo como adultos, ya aquellos planes de infiltración quedaron atrás, en esa juventud que será un recuerdo pero que quedó en la memoria de sus corazones. Cada uno se separó luego de terminar la universidad exitósamente, jamás se supo de ellos. Se rumoreaba que siguieron sus caminos muy lejos de su ciudad, a buscar una nueva vida. 20 años después, en aquel bosque pequeño donde enterraron a alejandro, se vio una pequeña figura a lo lejos, era verónica. Ella tenía sentimientos muy fuertes hacia el, tanto que hacía un viaje bastante largo de vuelta al bosque donde iniciaron su primera infiltración. Ella volvía todos los años a visitarlo, y a contarle sobre su vida. Esta ocasión no sería ella la única en ir, ya que un automóvil se detuvo cerca del bosque, verónica pensó que podría tratarse de alguien extraño pero reconoció sus caras al instante. -hey!! antonio, como te va?-. reconociendo la figura de antonio. -que tal vero? no vine solo, traje a unos amigos, que tal si los saludas?-. Antonio no vino solo, venía acompañado de david, jesus, angelina y andreína junto con su esposo y su hijo. -Ah.. así que si te casaste a la final eh andre?-. le dijo verónica. -si jeje, el es ricardo, mi esposo, y mi pequeño jonathan, saluda jonathan-. El pequeño se cubrió en la pierna de su madre mostrando timidez, todos comenzaron a reírse un poco, pero no podía faltar la inevitable pregunta. -chicos... que saben de alex?-. pregunto angelina. -y jose? carolina?-. -pues no lo se ange, no los he visto desde que nos separamos, una lastima, vaya que si quisiera verlos-. -pues parece que cumplí tu deseo eh?-. dijo jose a lo lejos. Todos se sorprendieron al verlo, ya que bajó de un árbol y nadie supo como llegó ahí, y en que momento lo hizo, tampoco preguntaron. Jose cumplió con su promesa a carlos y se unió a los ladrones, mantuvo su identidad en secreto hasta graduarse y se marchó a argentina junto a carlos para ayudarlo en el gremio de ladrones.
- Los chicos hablaron por horas, se contaban chistes, hasta recordaron viejos tiempos, pero un sonido los calló por un tiempo, era un aeroplano, y no cualquier aeroplano, era el de carolina. El aeroplano aterrizó un poco después del auto de antonio y una chica de porte elegante y con un vestido casual con un bebe en sus manos se bajó. No había duda de que era carolina. -hey chicos! sabía que estarían acá, no me sorprende en lo absoluto, como están?-. -caro!!!!!-. gritaron todos en conjunto y la invitaron a sentarse junto a la tumba de alejandro. -Cuéntame caro, de quien es ese bebe que tienes en tus manos?-. le pregunto david. -Pues es mi pequeño hijo alexander-. le contestó. -Ah, así que si se casaron? wow, increíble, felicitaciones!!-. le dijo jose. -pues gracias, este pequeño ya tiene 3 años conmigo y estoy orgullosa de ser su madre-. -Se parece mucho a el-. le dijo angelina -y por cierto, donde esta? donde esta alex?-. Carolina borró su sonrisa y pausadamente le dijo -ya.. ya no esta entre nosotros chicos-. le contestó. -Que? pero que ocurrió?-. le pregunto andreína. -Murió de un cáncer, a causa de una hemorragia nasal. Su madre también lo tuvo, su tumba está en la capital, puedo llevarlos si quieren-. -si, claro que queremos, vamos-. le dijo jesus. El viaje duró unos 6 minutos, no estaban tan lejos. El lugar donde solía estar la mansión se transformó en un parque local para el público. En todo el centro había una estatua de alex en su honor por haber salvado al mundo, a lo lejos se leía la palabra "Hero / Héroe", y junto a la estatua estaba su tumba. La lápida decía "Alexander J. Reyes G. 1990-2031" junto a el una frase "Be the change you want to see in the world / Se tu cambio que quieres ver en el mundo". Los chicos no dijeron nada mientras miraban fijamente a la tumba, carolina miró la estatua y soltó unas lágrimas. Luego, se acercó a la tumba y dijo: "Al fin eres libre lex... tal y como querías".
- Los chicos solo podían mirar, mientras abrazaron a carolina y al pequeño alexander jr. Jose se le acercó y le tocó suavemente la cabeza -Estoy seguro que serás tan increíble como tu padre-. luego miró al cielo -espero que estés orgulloso alex, tienes una gran esposa y un pequeño con un gran futuro por delante, estoy seguro de que lo cuidaras donde quiera que estes-. Poco a poco fueron marchándose del lugar, donde un joven que no solía ser reconocido, quería ser libre, quería librarse de la monotonía y en unos años logro ser mas que eso, se convirtió en una leyenda.
"Muchas personas sobrestiman lo que no son y subestiman lo que realmente son"
Alexander Reyes (1990 - 2031)
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